Las habilidades blandas son aquellas aptitudes, valores y rasgos de personalidad que dan valor agregado a las personas frente a determinados contextos, como el laboral. Requieren un tipo de razonamiento que las máquinas no tienen, por lo que son exclusivos de la inteligencia y la sensibilidad humana.
Este tipo de habilidades se han vuelto cada vez más necesarias para los trabajadores en un mundo laboral donde muchos procesos son automatizados y ejecutados por máquinas. Por eso, los empleados deben explotar sus habilidades blandas al máximo y lograr que su trabajo sea imprescindible en la empresa para asegurar su futuro.
Habilidades blandas más valoradas
Existen distintas habilidades blandas -como la comunicación y la inteligencia emocional- que dan un valor agregado a un trabajador, permitiendo mantener un buen ambiente de trabajo y mejorar la productividad de cualquier empresa. A continuación, se explican algunas de las habilidades de mayor demanda en el mundo actual:
1. Liderazgo
Esta habilidad es una de las fortalezas laborales más apreciadas porque comprende cualidades sociales y emocionales para manejar efectivamente grupos de trabajo. Un líder es aquél que sabe inspirar a los demás gracias a sus capacidades organizativas, a su sensibilidad para descubrir y potenciar las fortalezas de sus colaboradores, pero sobre todo, sabe inspirar con el ejemplo.
2. Comunicación efectiva
La comunicación es clave para cualquier puesto de trabajo. El emisor debe contar con las aptitudes necesarias para lograr que el mensaje sea transmitido de manera precisa, logrando generar en el receptor una reacción esperada. Esta habilidad también exige saber usar los canales adecuados porque algunos mensajes requieren una comunicación presencial, mientras que otros pueden hacerse mediante correos electrónicos, mensajes instantáneos o llamadas.
3. Gestión del tiempo
Esta habilidad consiste en saber priorizar, definir objetivos y dividir las tareas de cada día. Se ha vuelto cada vez más importante en el mundo actual gracias a la aparición de nuevos modelos de negocios -como el teletrabajo- y a una cultura corporativa que permite administrar el tiempo laboral dentro o fuera de la oficina, sin mermar la productividad. La gestión del tiempo también es importante para coordinadores y líderes porque necesitan ser precisos al asignar tiempos para la ejecución de cada tarea, minimizar las interrupciones y alcanzar resultados de acuerdo con el tiempo estipulado.
4. Trabajo en equipo
La capacidad para trabajar en equipo también es muy valorada por las empresas, sobre todo para afiatar áreas o grupos. El trabajo en equipo permite que nuevos elementos se integren a los proyectos sin contratiempos y ayuda a aprovechar al máximo las capacidades individuales. Así, cada área logra alcanzar sus objetivos particulares, pero también coordinarse con las demás en pos de objetivos comunes.
5. Storytelling
En otras palabras, se trata de saber contar una historia. Es una de las técnicas de comunicación más efectivas para captar y mantener la atención de los interlocutores, hacer propuestas y llamados a la acción. Resulta muy útil para líderes, oradores, terapeutas, artistas, mercadólogos y creativos.
6. Adaptación al cambio
Los cambios son parte del crecimiento de las empresas, y los trabajadores deben estar preparados para adaptarse a la incorporación de nuevas tecnologías y ambientes de trabajo diversos. El mercado laboral actual es dinámico y exige que los empleados desarrollen habilidades sociales que les permitan enfrentar procesos como la transformación digital, tan necesaria para toda empresa. El papel del líder es clave para facilitar o entorpecer los procesos de adaptación al cambio.
7. Gestión de conflictos
Los conflictos son normales en el lugar de trabajo, pero si no se manejan adecuadamente pueden afectar la productividad de la empresa. Por eso, la gestión de conflictos se encuentra entre las fortalezas laborales más importantes y las empresas valoran al personal que es capaz de mediar entre las partes, que puede mantener una postura imparcial y que tiene la capacidad de proponer acuerdos.
8. Perseverancia
La perseverancia es la habilidad para completar objetivos por medio de una firme decisión y constancia. Reconocer errores, buscar nuevas alternativas y repetir las acciones cuando es necesario son elementos clave para ser perseverante. Un trabajador perseverante demuestra con hechos que puede dar un esfuerzo extra para lograr lo que se propone, y así cumple sus objetivos y metas profesionales como -por ejemplo-conseguir reconocimiento o un mejor puesto de trabajo.
¿Por qué es importante el desarrollo de las habilidades blandas?
Dado que el mundo laboral se ha vuelto cada vez más dinámico y competitivo, es importante desarrollar las habilidades blandas y tratar de aprender otras nuevas para que los trabajadores puedan optar a mejores condiciones laborales y escalar en la estructura organizacional. Una de las maneras para lograr este objetivo es a través de la capacitación.
Aunque muchas empresas han implementado programas de capacitación interna, todo empleado tiene la responsabilidad de mejorar por sí mismo, y puede buscar distintos recursos entre libros especializados, seminarios y talleres.
Al respecto, los cursos de capacitación que ofrece la Pontificia Universidad Católica de Chile permiten fortalecer algunas habilidades blandas de suma importancia en el entorno laboral actual. Ya que son impartidos por personal altamente capacitado, aseguran el progreso del trabajador para ser más competitivo en el mundo laboral actual.