Según una encuesta de Randstad, el 72% de los empleados en Chile se siente satisfecho con su puesto laboral. Aunque poco a poco esta cifra ha ido en aumento, el país se encuentra lejos de alcanzar los índices de satisfacción de países como México (83%), Austria (81%), y Estados Unidos (80%).
La búsqueda del bienestar en el trabajo debe ser el objetivo de toda persona que quiera desempeñarse de manera correcta y crecer personal y profesionalmente. Para lograrlo, se requiere de medidas de prevención de uno de los riesgos laborales más común en las organizaciones: los llamados riesgos psicosociales. Ahora bien, ¿en qué consisten? ¿cómo la capacitación laboral puede reducirlos y aumentar la satisfacción de las personas? A continuación, se verán algunas claves al respecto.
Entre los riesgos laborales: ¿cuáles son los psicosociales?
De acuerdo a la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), son "todas las situaciones y condiciones del trabajo que se relacionan con el tipo de organización, el contenido del trabajo y la ejecución de la tarea, los cuales tienen la capacidad de afectar, en forma negativa, el bienestar y la salud (física, psíquica y/o social) del trabajador y sus condiciones de trabajo".
Dentro de esta categorización, podemos agrupar reacciones de tipo emocional a causa de la metodología del trabajo, como la ansiedad, depresión, pérdida del sentido de pertenencia y apatía; cognitivas, como la habilidad para la concentración, la toma de decisiones o la creatividad; y conductuales, como el consumo de alcohol, el abuso de las drogas o la tendencia a realizar actos peligrosos, entre otros. Lo anterior, puede derivar en situaciones de alto "estrés", que, si se mantienen por largos periodos, provocan enfermedades de diversa índole.
La dinámica del trabajo y su organización son las causantes de este tipo de riesgos laborales. Por lo tanto, pueden darse en empresas de todos los sectores comerciales.
La importancia de tomar un curso de capacitación
Si bien es cierto que toda compañía puede presentar este riesgo laboral, los trabajadores junto a sus empleadores, pueden tomar medidas necesarias para prevenir el peligro y reducir el índice de insatisfacción laboral. En ese sentido, aunque existe un conjunto de acciones preventivas, optar por una continua capacitación laboral es una de las claves para tener resultados positivos debido a los siguientes puntos:
- Aumenta la satisfacción
Cuando una persona opta por un curso de capacitación laboral no sólo logra la transferencia de conocimientos necesarios y habilidades para que incremente su capacidad productiva y ayude a la dirección a lograr sus objetivos comerciales. La formación, además de cumplir ese propósito, tiene un componente meramente personal relacionado con una cultura de calidad y bienestar.
En ese sentido, cuando un colaborador está capacitado correctamente se reducen los riesgos laborales asociados a la insatisfacción, los sentimientos de depresión y apatía. De acuerdo con un estudio realizado en España, las personas con estudios superiores están más satisfechos con su trabajo (79%), por lo que se puede concluir que a mayor capacitación, mayor satisfacción laboral.
¿Por qué? Las razones pueden estar asociadas a que si un empleado esta mejor capacitado aumenta la posibilidad de obtener un puesto de trabajo que satisfaga sus necesidades de crecimiento, sueldo, estabilidad a largo plazo, un ambiente de trabajo agradable y la correcta combinación entre la vida personal y laboral.
- Mejora los procesos cognitivos
En líneas anteriores, se menciona que entre los riesgos laborales, en específico los psicosociales, están los que tienen relación con la incapacidad para concentrarse, el no poder desempeñarse de forma creativa o no poder lograr grados de independencia en la toma de decisiones.
En la actualidad, las empresas y los empleados se enfrentan a un acelerado desarrollo tecnológico con la integración de soluciones informáticas que inciden directamente en la ejecución de los procesos, transformando por completo la forma en que se realizan tradicionalmente los flujos de trabajo. En ocasiones, esto puede provocar problemas de adaptación que impidan al empleado el correcto ejercicio de sus funciones.
Tomar un curso de capacitación para desarrollar habilidades relacionadas con lo que exige el mercado , entrega al empleado las condiciones necesarias para poder asimilar los cambios de mejor manera y evita que la frustración domine sus actividades laborales.
Cuando una persona es experta en lo que hace se desempeña de forma cómoda y segura. Para ejemplificar, basta con pensar en un encargado de la administración y las finanzas. Sin duda, entre más conozca las funcionalidades de los software que utiliza y más horas de práctica posea, mayor será el éxito que tenga en su gestión y resultados financieros, lo que naturalmente provoca que experimente satisfacción y seguridad: dos factores que requieren de la preparación constante.
En el mercado, existe una gran variedad de opciones para que una persona pueda trazar un plan de capacitación continua y así evitar riesgos laborales asociados a su bienestar. Lo importante, es que evalúe de forma consistente cuál le va a servir para desarrollar habilidades que tengan que ver con un mundo en constantes cambios.