Trabajar en equipo, en ocasiones, puede parecer complicado y problemático, sin embargo, al contrario de lo que se pueda pensar, el trabajo colaborativo ayuda al crecimiento personal y profesional de los colaboradores, brindando experiencias que aumentan las oportunidades en el mercado laboral.
La importancia del trabajo en equipo
La adquisición y uso de fortalezas laborales es determinante para el éxito de la empresa. Alcanzar este objetivo y sostenerlo depende del funcionamiento eficaz de un conjunto de elementos, entre los cuales encuentra el trabajo en equipo.
Para Raciel Sosa, experto en Liderazgo del Siglo XXI, "el beneficio más importante de trabajar en equipo es el incremento de la productividad dentro de una organización".
No obstante, "la suma de las partes" no solo aporte ventajas a nivel empresarial, sino que también contribuye al desarrollo personal de cada uno de los colaboradores en relación con el ejercicio de su profesión.
Ventajas del trabajo en equipo
Es verdad que no todo el mundo nace con la capacidad de trabajar en equipo. Se necesita de la adquisición de ciertas fortalezas laborales, como la capacidad crítica, la habilidad de comunicarse, la organización, empatía y responsabilidad para hacerlo. Cuando se logran perfeccionar se pueden recibir los siguientes beneficios:
1. Aumenta la eficiencia
El trabajo en equipo permite la división de labores en la empresa, lo cual entrega la posibilidad de enfocarse en las labores específicas para realizarlas de manera adecuada. El que una persona o pocas cumplan muchas funciones al mismo tiempo es contraproducente: se tarda en terminar la tarea y si surgen problemas es difícil solventarlos rápidamente.
De ahí que, el trabajo colaborativo, permite aumentar la eficiencia y la productividad al momento de cumplir con los objetivos asignados al corto, mediano y largo plazo.
2. Brinda experiencia
El aprendizaje que surge de trabajar en equipo es valioso, tanto para el ámbito profesional como personal. El intercambio de conocimientos y vivencias con colegas constituyen una enseñanza que se adquiere de forma automática y que sirve para encontrar las propias fortalezas y debilidades.
3. Mejora las habilidades comunicativas
A medida que se crean espacios de interacción con otros, se pone en práctica las competencias lingüísticas y la comunicación asertiva, es decir, mejora la manera en que se transmiten las ideas. Este progreso también no solo se ve reflejado en el ámbito laboral, sino que en todas aquellas instancias donde se necesita expresar las ideas de forma clara y directa.
4. Abunda la creatividad
La presencia de distintos puntos de vista trae como resultado proyectos increíbles, puesto que la lluvia de ideas abre paso a la complementariedad y evita el que la persona se encuadre a una visión que puede tener errores. Además, la existencia de diversas opiniones permite la competitividad sana ya que siempre se estará en busca de realizar propuestas creativas, a la vez que se ejercita la flexibilidad en el pensamiento.
El trabajo en equipo es una de las fortalezas laborales que no surge por "generación espontánea", ya que debe adquirirse y ejercitarse.
Al respecto, la capacitación adecuada, por medio de programas que potencian diferentes aspectos de la personalidad que son útiles para la cooperación entre pares -como técnicas de Programación Neurolingüística (PNL) o técnicas de autogestión para mejorar el desempeño laboral y aumentar la productividad, por ejemplo,- son de vital importancia para la conformación de equipos de trabajo cohesionados ante el logro de objetivos comunes.